martes, 4 de diciembre de 2012

La verdadera crisis es nuestra

Acabo de leer este artículo de opinión y aunque me había prometido a mi mismo no dedicar palabras a la crisis, pues muchos otros las han dedicado ya y seguramente con más acierto que yo, voy a quebrar mi promesa autoimpuesta.

Y lo voy a hacer diciendo que la crisis, la auténtica y genuina, como digo en el titular, es nuestra. Tuya que me lees, mía que escribo, y también de tu vecino, de mi primo, de tu amigo el del cuarto, de mis padres y de tus hermanos. La crisis, la de verdad, es la de la gente corriente. Por eso, al leer titulares como los del artículo de opinión, me siento entre frustrado y molesto, porque a estas alturas de la película, todavía me da la sensación que hay un cierto pensamiento instaurado en la colectividad por el que la crisis es una, y que los mismos señores que nos llevaron a ella, nos van a sacar. Si eres de los que piensa así, lamento decirte que no va a ser así y te invito a seguir leyendo para que entiendas algo muy importante: la crisis no es una. La crisis son varias y cada una tiene sus actores.

Por eso nuestra crisis, la verdadera, no es ni de Aznar, ni de González, ni de Zapatero, ni de Rajoy, ni de ningún otro nombre, conocido o desconocido para nosotros, de los que pululan entre la élite internacional. Ninguno de esos nombres reconocería la crisis, la autentica, ni aunque le estuviese pegando bocados en el culo. Para ellos, la palabra crisis es un concepto abstracto y difuso. Son unas gráficas que hacen justo lo contrario que esperarían que hiciesen; en vez de subir, bajan; o en vez de bajar, suben. Para ellos, la palabra crisis es un indicador que en vez de +0,8 dice -0,4. Todo lo más, la mirada desairada que le reprocha, sin palabras, durante una reunión de altos vuelos que un dato no es el que debería ser. Quizá una algarabía que los vocifera al otro lado de un cordón de seguridad. Llegados al sumum del sufrimiento, el titular de un periódico internacional que los pone a caer de un burro. 

¡Esa es su crisis! Y esa crisis no se parece en nada a la nuestra. Después de ver ese gráfico, de ver ese indicador, de contemplar esa mirada de reproche, se suben en sus coches de lujo y vuelan en sus aviones rumbo a su cálido hogar, donde la crisis no llegó, ni se la espera. Donde el tiempo se pasa con diez mil al mes y sus preocupaciones cotidianas es saber si veranearán en yate o en isla, o si a los niños se los aceptarán en el máster de Yale o tendrán que conformarse con uno de la populosa UCLA.

Y es de esta imagen de jets, yates y masters privados, de la que obtengo el convencimiento de la futilidad de planteamientos como los que me temo todavía persisten en la mente de algunos ciudadanos, pues en ellos todavía parece que existe el convencimiento, a mi entender totalmente vano, que esas personas, esas élites del mundo, nos van a sacar a nosotros de nuestra crisis, es decir, de la verdadera.

Porque la crisis de verdad no son gráficas que suben o que bajan, no son indicadores que en vez de 0,8 dicen -0,4. La crisis, la que sentimos en el cogote las personas corrientes, es la que impide llegar a fin de mes; es la que hace comer arroz y pasta con tomate 6 días a la semana; es la que hace que familias le tengan que explicar a sus hijos que este año no van a tener ningún regalo porque se ha tenido que gastar en pagar el comedor y el transporte escolar; es la que hace que hermanos solteros hayan tenido que volver a vivir con los padres para cuidarlos porque estos no pueden acceder a la asistencia pública.... Esa es la crisis de verdad. 

Y a esos señores que vuelan en jet privado, tu crisis y la mía, les importa un auténtico carajo. Su crisis acabará en el mismo momento que el indicador y la gráfica de turno digan lo que otros como ellos esperan que ese indicador diga. Y cuando su crisis se acabe, les seguirá sin importar absolutamente nada que tras su paso tú tengas que pagar medicamentos, tu primo cobre 400€ al mes por trabajar 6 horas al día, que tus padres dependan de tu ayuda para tener una calidad de vida digna, o que tengas que pagar una sanidad que antes era gratuita.

Por todo esto, creo que es momento de que como ciudadanos, todos sin excepción, aceptemos que la crisis, la de verdad, es nuestra y que solamente nosotros vamos a poder salir de ella. Porque mientras no la sintamos, repito todos sin excepción, como algo nuestro, mientras existan ciudadanos que esperen que las élites nos saquen de ella porque es su responsabilidad, seguiremos en crisis, incluso profundizaremos en ella.

Es muy urgente ponernos de acuerdo para arrojar a esas élites fuera de los poderes públicos que detentan directa o indirectamente y a los que se aferran con uñas y dientes. Porque hasta que no se recupere para la ciudadanía el poder de los estamentos públicos, no se podrá conseguir que se gobierne y se legisle para poner fin, ante todo y por encima de todo, a nuestra crisis y no a la suya.

También es el momento de que como ciudadanos hagamos todo lo que podamos por otras personas como nosotros. Empezando por algo tan simple como transmitir la importancia y la urgencia de este mensaje a todos los que no lo han interiorizado. Esto no es un problema de colores políticos, es un problema de clases. Es una lucha de intereses de clase, donde una minúscula minoría está imponiendo sus intereses a una amplia mayoría.

Y compartir. Compartir todo lo que tengamos y sea prescindible: comida, ropa, libros... Es esencial que los ciudadanos vivamos más que nunca en comunidad,  que volvamos a afianzar culturas de barrio y de vecindad que los tiempos de bonanza arrastraron a un segundo plano, porque aunque recuperemos el poder para la ciudadanía, muchos necesitan la ayuda aquí y ahora.

Es posible que como individuos no podamos hacer mucho, pero juntos, ya se ha demostrado en muchas ocasiones, que se pueden  cambiar muchas cosas. 

viernes, 27 de julio de 2012

#huelgaAutonomos - Devolución del recibo de agosto

La medida es simple y los motivos son muchos. En nuestra mano, en la tuya, en la mía, está hacerlo o no. Nadie te verá, no saldrás en ninguna foto, ni encabezarás ninguna manifestación. Será un simple click, silencioso y traicionero, casi como las reformas del actual Gobierno. Sin embargo, te garantizo que les dolerá más que cualquier pancarta. Yo lo voy a hacer. ¿Y tú?



jueves, 26 de abril de 2012

Seis consejos que me hubiese gustado recibir cuando empecé en la fotografía

Hace años que me gusta la fotografía y hace años que hago fotografías. En este tiempo he cometido algunos de los que serían algo así como "los errores del principiante". Y los que no he cometido ha sido más bien producto del azar que del conocimiento previo. Además, en este tiempo también he visto a mucha gente empezar en la fotografía. A través de ellos he conocido otros muchos "errores" que sin haberlos cometido yo podrían haber sido también míos.



Vaya por delante que no es que ahora me considere un gran fotógrafo, ni tan siquiera un buen fotógrafo, para mi simplemente soy un tipo que hace fotos y que en algunas ocasiones hace buenas fotos. Sin embargo, echando la vista atrás, creo que me hubiese gustado recibir estos consejos.

I. Ante todo haz fotos


No hay más secreto para conseguir llegar a hacer buenas fotos que hacer muchas fotos. Y esto vale tanto para cuando estés empezando, como para cuando lleves parte del camino andado. No hay atajos mágicos. 

Al principio harás 100 fotos y posiblemente ninguna se salve. Luego harás 100 fotos y es probable que salves 3 o 4. Con el tiempo, llegará un punto, con constancia, que quizá salves 1 de cada 5 o 10 tomas. Que no te engañen, nadie salva el 100% de sus disparos, ni mucho menos, nadie salva el 100% de sus disparos todo el tiempo.  

Además ten clara una cosa: detrás de cada buena foto, hay como poco 2 o 3 malas, otras veces 20 o 30. Es decir, cualquier fotografía que veas publicada, en flickr, en 500px o en cualquier medio, y digas "Oh! qué gran foto", lo más probable es que se disparasen más de una decena de fotografías con diferentes composiciones de la misma escena o similar escenas y con diferentes parámetros en cada una de ellas.


II. Aprende sobre fotografía, pero no pierdas el norte. 


El objetivo de aprender sobre fotografía es mejorar en tus fotografías. Es decir, aprende sobre fotografía para hacer buenas fotografías. Aprender sobre fotografía no debería ser un fin, sino un medio.

Desde mi opinión, para aprender sobre fotografía, lo primero que deberías hacer son dos cosas: leer un curso básico sobre fotografía y leer el manual de tu cámara. No hace falta que compres ningún libro, ni ningún curso de miles de euros. Hay muchos cursos básicos en la web, donde aprenderás lo esencial: qué es el diafragma, qué es la distancia focal, qué es la velocidad de obturación, qué es el tiempo de exposición, qué es la sensibilidad, qué es la profundidad de campo, qué es la hiperfocal, cuáles son las reglas de composición, ... Una vez que tengas claro lo esencial, debes llevarlo a tu cámara y para eso te hace falta el manual de tu cámara, así que hazte un favor: léelo.

Sin embargo, insisto, no pierdas el norte. No tiene sentido que pierdas mucho tiempo en esta labor. No hace falta que te consagres en cuerpo y alma a leer sobre fotografía, ni a estar en foros de fotografía, debatiendo sobre fotografía, si son horas que vas a perder de hacer fotos. Flickr, 500px, canonistas, nikonistas, sonystas, todos están muy bien, pero en su justa medida.



Además, los foros tienen un pequeño problema y es que muchas veces tropezarás con gente que sabe mucho de fotografía, pero que mantienen un nivel discursivo que está muy alejado del tuyo, no por nada, sino simplemente porque te falta experiencia. No tiene mucho sentido empezar a discutir sobre "la importancia de derechear el histograma" si todavía no eres capaz de hacer un buen ajuste manual de tu cámara. 

Así que primero aprende lo básico y luego haz muchas fotos. A debatir sobre "conceptos" y "técnicas" llegarás por tus propios pasos. Es un error empezar la casa por el tejado. 

III. El equipo no es lo importante


Así, tal cual suena. Tener un mejor cuerpo y tener objetivos más caros no van a hacer por ellos mismos que hagas mejores fotografías. Puedes creer que si en vez de una Canon EOS 1100D tuvieses una 5D Mark III tus fotos automáticamente mejorarían. Igual puedes creer que tener objetivos f2.8 con enfoque ultrasónico es lo esencial para tus fotografías. Si te hace feliz, créelo, pero déjame que te diga que no es verdad. 

Tus fotografías sólo van a mejorar de una forma: haciendo muchas fotos. Actualmente cualquier cámara DSLR del segmento de iniciación de no más de 400€, con los dos objetivos básicos 18-55mm f3.5-5.6 y 55-200mm f4.5-5.6, va a cubrir casi todas las situaciones posibles de forma solvente. 

Es cierto que con una cámara de 3000€ y un objetivo de 1500€ vas a tener mucho menos ruido, porque vas a poder disparar en muchas más ocasiones en ISOS bajos, e incluso aunque dispares en ISOS altos, el resultado será mejor porque vas a tener mejor control del ruído. Igual que es cierto que vas a tener mucha mayor velocidad de enfoque y muchos más puntos de enfoque, lo cual para ciertos tipos de fotografía, te permitirá conseguir más aciertos. Pero, ¿eso va a hacer que mejores como fotógrafo?



No te engañes, no lo va a hacer. Un buen equipo puede ayudar a un buen fotógrafo en una determinada toma. Un buen equipo no te va a hacer un buen fotógrafo. 

IV. Conoce tus límites y los límites de tu equipo y aprende "trucos" para superarlos


Había por ahí una frase, no la recuerdo exacta, que venía a decir algo así como "Si cada aficionado a la fotografía explotase la mitad del potencial de su cámara DSLR básica, habría un George Brassaï en cada esquina". La frase, obviamente es una exageración, pero creo que representa muy bien cual es la realidad actual. 

Cualquier cámara moderna, cualquier objetivo moderno, por muy básicos que sean, son verdaderas maravillas de la ingeniería, sobre todo en comparación con las cámaras y objetivos del siglo pasado. Sin embargo, muchos de los aficionados a la fotografía se conforman con el "point-and-click" y otros sólo persiguen el equipo más costoso: "el equipo profesional". 

Pero... ¿realmente conoces los límites de tu equipo? ¿Sabes en qué niveles ISO se comporta bien tu cámara? ¿A qué aperturas da más nitidez tu objetivo para cada una de sus focales? ¿Por encima de qué tiempos de exposición el ruido es excesivo en tus tomas? ¿En qué condiciones de luz tu objetivo tiene problema de enfoque? ¿En qué distancias focales tu objetivo tiene problemas para enfocar todo lo rápido que sería necesario para según qué tipos de fotografía? ¿En qué focales tu objetivo da resultados excesivamente blandos? ¿A partir de qué distancia al foco los resultados no son todo lo buenos que debiesen? ¿Qué tiempo de exposición es el máximo aceptable para cada uno de tus objetivos disparando sin trípode? ¿Tu objetivo controla bien los reflejos indeseados? ¿Y la distorsión en los bordes? ¿Cómo influye la estabilización en las tomas de larga exposición? ¿Y la reducción de ruido automática?



Y sobre todo, ¿has intentado superarlos? ¿Has probado cómo un trípode puede mejorar tus fotografías? ¿Y un parasol? ¿Has visto como un filtro CPL de 20€ mejora sustancialmente tus tomas diurnas de paisajes? ¿Has comprobado si un filtro ND te sirve para evitar quemar tu imagen en días muy soleados? ¿Y has visto como un degradado neutro te ayuda a exponer correctamente el suelo sin quemar el cielo? ¿Has comprobado como no usar las focales más largas y cerrar un poco el diafragma mejora la nitidez de tus imágenes? ¿Has probado a aumentar los tiempos de exposición y reducir los valores ISO? ¿Has probado a realizar larga exposición desactivando la estabilización? ¿Has aprendido cómo realizar mediciones puntuales sobre la zona que quieres correctamente iluminada y sobreexponerla derecheando el histograma y reduciendo el ruído? ¿Has verificado que elegir un punto de foco predefinido hace que tengas muchos menos problemas de pérdida de foco? ¿Has visto cómo tu teleobjetivo enfoca mucho mejor si no buscas su máxima focal?

Y qué me dices de tus propias limitaciones, que al final son las más importantes. ¿Eres impaciente y no aguantas disparar varias veces a la misma escena modificando valores? ¿Las prisas y la impaciencia hacen que no tengas en cuenta las reglas básicas de composición? ¿Te da pereza seleccionar los modos manuales y acabas disparando en automático? ¿No llevas el trípode contigo porque es un follón cargar con él? ¿Sólo llevas un objetivo porque te da pereza cargar con más? ¿No llevas filtros porque te parece un engorro estar quitándolos y poniéndolos? ¿Sólo haces fotografías cuando sales de viaje y eres incapaz de decir un día "voy a hacer fotos" por mi ciudad? ¿Te da pereza levantarte a las 6 de la mañana para obtener una mejor iluminación y llegas a las 12 del día con un sol del morirse encima tuya? ¿Haces fotos y luego no se las enseñas a nadie porque te da vergüenza que las critiquen? ¿Disparas en JPEG porque te da pereza "revelar" los RAW? ¿Disparas a todo lo que se mueve en vez de pensar un segundo lo que quieres conseguir con la fotografía?

V. Aprende a procesar tus fotografías


Lo primero: dispara en RAW. Disparar en JPEG es un grave error. Un disparo RAW contiene muchísima más información que un disparo JPEG, lo que permite procesar y ajustar la imagen digitalmente de forma mucho más precisa, con menos distorsión y con menos aumento del ruido; produciendo siempre resultados mucho mejores.

Después, ten claro que cualquier imagen que veas a nivel profesional ha pasado por un proceso de fotoedición. Y ten claro que un proceso de fotoedición no es algo malo por sí mismo. Usar Photoshop, Gimp, o lo que quiera que uses para mejorar tus fotografías, es algo legítimo. Y es algo que cualquier profesional hace. Por tanto, es conveniente que aprendas a hacerlo.



Y ahí está el problema. El problema de usar herramientas de fotoedición es no saber usarlas y producir resultados espantosos e irreales. La fotoedición, igual que la fotografía, es algo que hay que aprender con el uso. El objetivo debería ser conseguir el mejor resultado posible manteniendo la credibilidad y la fidelidad de la imagen. Lo mismo se aplica para otras técnicas de post-procesado como el HDR. El HDR bien usado puede ayudar a realzar una imagen, sin embargo, un mal uso del mismo, convertirá la imagen en un pastiche totalmente inverosímil. 

Incluso, en el caso de que no quieras usar fotoedición, el propio proceso de revelado RAW es un arte en sí mismo. Es necesario ajustar la exposición, el balance de blancos, la reducción de ruído, la nitidez, la tonalidad, la saturación... Una misma imagen RAW puede producir centenas de imágenes JPG en función de los ajustes que se realicen, escoger los mejores es tarea del fotógrafo. 

VI. Aprende a elegir y difundir tus fotografías


Fotografiar para uno mismo, puede ser muy satisfactorio, pero el objetivo de la fotografía, al menos desde mi modesta opinión es que sea difundida. Que otras personas la vean. Por eso, tan importante como hacer buenas fotos y procesarlas bien, es difundirlas correctamente. 

Lo primero: sé crítico con lo que difundes. No hace falta que publiques las 340 fotografías de tu último viaje a Lisboa, del tirón, sin una mísera revisión y tal cual están en la tarjeta de la cámara. Difundir mierda, sólo hará que cualquier persona que tuviese algún interés por ver tus fotos se canse a la tercera imagen. 

Segundo: intenta que cada fotografía sea tu mejor fotografía y no cuentes diez veces lo mismo en diez fotografías si puedes contarlo con una o dos. Es decir, si has hecho 340 fotos de tu último viaje y crees que hay 20 buenas fotos, pero en esas 20, realmente sólo hay 3 escenas significativamente diferentes y que cuentan cosas distintas, como mucho usa las 6 mejores fotografías de esas 20, dos de cada escena. 

Tercero: haz que las fotografías lleguen al mayor número de personas posibles, preferiblemente a desconocidos. Para ello haz uso intensivo de internet: flickr, 500px, canonistas, nikonistas, sonystas, son sitios donde podrás difundir tus fotografías y recibir consejos y valoraciones.


Cuarto: Participa en concursos. Participar en concursos es una actividad que te higienizará como fotógrafo, al tiempo que te ayudará a mejorar. Te higienizará porque te hará que debas elegir 1 o 2 fotografías de las muchas que hayas hecho, y eso te enseñará a ser crítico con tu trabajo. Te higienizará porque te hará poner los pies en el suelo y comparar tu trabajo con el de otros. Y te ayudará a mejorar, porque es una tarea competitiva que te obligará a exigirte y a superar tus limitaciones: te obligará a pensar qué quieres fotografiar, cómo quieres fotografiarlo, a qué hora quieres fotografiarlo, con qué objetivo, en qué focal, con qué técnica, con qué filtros ... 

Una idea final


Lo que importa es hacer fotos, no el equipo con el que las hagas. Haz muchas y de esas sé crítico y elije sólo las buenas. Aprende tus limitaciones y las de tu equipo. Aprende también a superarlas. Con el paso del tiempo tendrás que hacer cada vez menos fotos para obtener buenas fotos.



Y una reflexión añadida al día siguiente ... 


Después de leer el artículo, un buen amigo me ha hecho un comentario que me parece interesante añadir. Me ha dicho algo así como "Está muy bien lo que has contado, pero, ¿qué es una buena foto? ¿Y cómo sabes que una foto tuya es buena?".

La verdad es que esta es una pregunta bastante filosófica, sobre todo la primera de ellas. Para mí, y para otros muchos que saben bastante más de esto que yo, una buena foto no es ni más ni menos que una foto que te gusta mirar, es más, que quieres mirar, y por supuesto una foto que te transmite sensaciones y sentimientos. 

Cuanto mejor es una foto, más tiempo puedo pasar mirándolas. Mis fotos, soy consciente, no dan para mucho más de una mirada de algunos segundos, algunas pueden ser agradables de mirar, pero no creo que ninguna de mis fotos den para mirarlas durante minutos. Las grandes fotos son aquellas que dan para mirarlas durante minutos y que te permiten descubrir nuevos detalles conforme se desgranan los segundos. 

¿Qué transmiten las fotos? La verdad es que es complicado, porque depende mucho de la disciplina fotográfica. Pero en general los buenos paisajes me transmiten dos cosas, por un lado emociones muy básicas: tranquilidad, fuerza, alegría, tristeza, nostalgia y por otro lado el deseo de estar allí, de ver ese paisaje con mis propios ojos. O por ejemplo, el macro y la fotografía de fauna y flora, me transmiten el gusto por el detalle, contemplar seres vivos en formas que cuando los ves en movimiento no captas, ver, con calma y sin prisa, todos esos detalles que se te escapan. Los buenos retratos me cuentan cosas sobre la persona fotografiada, etc. 

¿Y cómo sé si una foto mía es buena? Supongo que uno siempre puede pecar de indulgente con su propio trabajo. No obstante, mi método es el siguiente. Para mi, una fotografía hecha por mi pasa "el filtro", es decir, ser publicada, cuando cumple las siguientes condiciones: técnicamente me parece válida (nitidez, exposición, ...), tiene una composición que me resulta atrayente y transmite aproximadamente la idea que me llevó a realizarla. Luego, ya entran los gustos, habrá fotografías que gusten más a unas personas, habrán fotografías que gusten más a otras.


martes, 14 de febrero de 2012

No sé lo que hiciste el último verano, ni lo que quieres hacer el próximo. Cuatro consejos para escribir un currículum.

Esta mañana he vuelto a recibir un Currículum, en estos tiempos, todas las semanas llegan varios. Si a una empresita de mierda como la mía, llegan varios, no quiero imaginar lo que debe ser el departamento de recursos humanos de cualquier empresa mediana o grande. Sin embargo, y a pesar de que llegan varios CV todas las semanas, es extraño encontrar uno que en caso de necesitarlo dijeses sólo con mirar el CV "lo contrataría". Concretamente, sólo un CV de los que ha llegado ha llamado mi atención e irónicamente es enviado por una persona extranjera. 

Por tanto, no sé si es que en este país hay algún problema con enviar un buen CV, no sé si es porque se considera un trámite, no sé si es por desconocimiento o no sé si es por simple y pura ausencia de profesionalidad, sinceramente no lo sé. Lo que sí tengo claro es que el CV es la primera impresión que una persona, una persona que puede necesitar contratarte, recibe de ti. Y lo que tengo claro es que esa primera impresión debe cuidarse. 

Por eso, me he decidido a recolectar los errores más frecuentes que he encontrado en todos los CV que he recibido en los últimos 6 meses.

Primero: Preséntate. 

Además del CV, lo normal es que incluyas una breve presentación, bien sea en el cuerpo del email, bien sea como una carta anexa al documento, como gustes. Pero yo sinceramente espero que te presentes y me expliques, al menos, porqué te has planteado solicitar un trabajo en mi empresa. Lo que implica que ilusamente espero que sepas algo de mi empresa, qué hago, a qué me dedico, con quién trabajo. Sin embargo, lo que me suelo encontrar es algo como:
"Adjunto le remito mi Currículum Vitae para su consideración y le manifiesto mi interés en participar en los procesos de selección que requieran de un profesional de mis características.".
 ¿Qué esperaría encontrar? Pues algo más parecido a esto.
"Gracias por leer mi carta de presentación. Mi nombre es XXXXX, tengo XXX años y actualmente resido en XXXX. El motivo por el cual me interesa trabajar en XXX es debido a que cumple con mis expectativas profesionales y considero que mi perfil encaja con la filosofía de XXX, así como con su cartera de productos y servicios, principalmente en el área de implantación de soluciones en seguridad de la información. Actualmente trabajo como XXXXX en XXXX. Soy responsable del diseño y ejecución de proyectos en el área de Seguridad de la Información en soluciones de Cortafuegos (WatchGuard, Fortinet, McAfee y ZyXEL), Web y Correo Electrónico (WatchGuard y McAfee), Antivirus (McAfee), entre otros. Instalación y configuración de dispositivos LAN/WAN (Huawei y Cisco). Soporte técnico a clientes. Brindar formación de las soluciones comercializadas. Mi experiencia profesional abarca más de X años, donde he trabajado en proyectos de clientes de casí todos los sectores, entre los que destaco mi experiencia en prestación de servicios a las Administraciones Públicas; un tipo de cliente que según he podido comprobar en su web es parte estratégica en el desarrollo de su negocio. En mi Curriculum podrá encontrar más información ó si desea puede contactar conmigo a través de mi correo electrónico ó teléfono móvil".
Esta  presentación ya demuestra que esta persona se ha molestado en visitar mi web, comprobar cuáles son mis servicios, cuáles son mis clientes y redactar una presentación acorde a ello. Siguiente asunto. 

Segundo: ¿Cuál es tu perfil y tu objetivo profesional? 


Es decir, en resumidas cuentas, ¿en qué eres bueno? Si tú te tuvieses que contratar, ¿para qué puesto te contratarías? De todos los CV recibidos, más de 40, sólo en dos de ellos aparece como primera sección del CV cuál es el perfil del candidato. Y sólo en uno de ellos se explica el tipo de puesto al que se desea optar.  Como apunte, "Ingeniero en informática" / "Ingeniero en telecomunicaciones" no son perfiles, son titulaciones. De hecho, a priori, me da igual tu titulación, lo que quiero saber es en qué eres un profesional y de qué quieres trabajar. ¿Qué espero leer? Algo parecido a esto. 
"Especialista en el área de seguridad en las comunicaciones. Mis áreas de interés profesional son principalmente: Diseño de políticas de seguridad. Fortificación de redes y servidores. Diseño, implementación y administración de redes de gran escala. Administración e implementación de servidores sobre GNU/Linux y Microsoft Windows Server".
Esta persona apuesta por decantarse como especialista en algo y delimita el tipo de puestos a los que accede. Mandar un CV sin esta sección puede parecer interesante, a priori, porque no te limitaría el tipo de puestos a los que optarías. Pero en la realidad, es que es una muy mala idea. Para mi y para otras muchas personas, alguien que no manifiesta cuál es su especialidad, es simplemente que no tiene ninguna, por tanto, no satisface el perfil de ningún puesto.

Tercero: El tamaño, el orden y los datos. 

Todo lo que no entre en dos páginas, simplemente no es interesante. Un CV nunca debería exceder este tamaño, a menos que se solicitase un CV extendido con toda la información del aspirante. Por ello hay que establecer un límite a nuestro CV. ¿Qué incluir? ¿Qué dejar fuera? Básicamente, deja fuera todo aquello que no sea relevante para el puesto al que aspiras. Porque no olvidemos que has hecho un CV para un perfil. Por tanto, si tu perfil es de "Desarrollador Web Senior en PHP", lo relevante es la experiencia profesional y la formación ligada a ello. Da igual que trabajases hace 4 años en McDonalds para pagarte la carrera o que dieses clases de matemáticas a chavales de instituto. Una vez que sabes qué es lo relevante. Hay que ordenarlo. El orden de un CV debería ser:
  1. Datos personales
  2. Perfil y objetivo profesional
  3. Experiencia profesional en orden cronológico inverso*
  4. Formación en orden cronológico inverso*
  5. Habilidades relevantes para el puesto e idiomas*
  6. Otros datos de interés*
La experiencia profesional debe tener un límite de tiempo, si tienes 15 años de experiencia profesional en el área y has pasado por 8 trabajos, es preferible poner "15 años de experiencia profesional. A continuación se enumeran las dos últimas posiciones de mi trayectoria profesional:". Y recuerda, por favor, siempre en orden cronológico inverso. Es decir, primero lo último que has hecho.

La formación sólo debe incluir lo relevante. Si eres ingeniero, no hace falta que cuentes la formación anterior. Si tienes 350 cursos de formación adicionales, abrevia y explica que tienes más de p.ej "700 horas de formación complementaria, entre los que destacas los siguientes". Y recuerda, por favor, siempre en orden cronológico inverso. Es decir, primero lo último que has hecho.

Con las habilidades y los idiomas sé sincero y si no tienes muy claro qué poner no pongas nada. Igual que con los idiomas. Para puestos técnicos, intentar sintetizar las habilidades más relevantes y tu nivel de experiencia en ellas. Ejemplos: 
  • Programación en lenguajes estructurados (C, Pascal, ...): 5 años de experiencia. Nivel medio
  • Programación en lenguajes orientados a web (PHP, ASP, ...): 4 años de experiencia. Nivel alto. 
  • Administración de sistemas operativos (Linux y Windows): 2 años de experiencia. Nivel medio.
Con otros posibles datos de interés, intenta abreviar y ser sensato.

Cuarto: El formato y el envío

Un CV debe tener un formato que invite a leerlo y que identifique las partes más relevantes de un sólo vistazo. Si tu CV para entrar en 2 páginas debe ser una amalgama de texto, es que algo estás haciendo mal. El CV debe entrar en 2 páginas dejando espacios entre las secciones, usando tabulaciones y viñeteado para presentar la información, etc. 

Un CV, a priori, es mejor que sea sobrio y elegante. Por ello usa fuentes sencillas, sans o sans-serif, pero de uso común. Intenta evitar los colores, a menos que te sirvan para representar algo que lo necesite. Quiebra esta regla si en tu sector se valora la creatividad. 

Éste puede ser un buen modelo de CV normalizado europeo. Puedes generarlos automáticamente desde http://europass.cedefop.europa.eu

Por último, salvo que la empresa destinataria del CV haga indicaciones a tal efecto, el formato del CV debería ser PDF.

A la hora de enviarlo hay muchas posibilidades, si la empresa dispone de web y esta web dispone de un sistema de carga de CV o de gestión de procesos de selección, úsalo. Si sólo dispones de un correo electrónico, un fax o una dirección postal, en los tiempos que corren lo normal es que uses el email. Pero, si vas a usar el email, mi consejo es que mandes un email por empresa, particularizado para esa empresa. No es lo mismo recibir un email para tu empresa, que ver que vas como copia oculta de un email tipo que posiblemente tenga 50 destinatarios.


Pues como dirían los Looney Toons: esto es to to todo amigos. 

miércoles, 1 de febrero de 2012

Ingenieros a 450€/brutos el mes

Hay días que como autónomo sientes que las cosas no van bien, días en los que te planteas si no tendrás que echar el pestillo, coger una maleta e irte a Nepal,a ver si allí las cosas van un poco mejor. Hoy es uno de esos días.

 Hoy he tropezado con una oferta de trabajo que me ha dejado helado: "Se precisa Ingeniero en telecomunicaciones con amplia experiencia por favor abstenerse con menos de 10 años experiencia. Duración: 1 Mes Jornada laboral: Noche Salario: 450€ Bruto/mes"


¿Dónde estamos llegando?